Informe de impacto comunitario 2020

Si bien Peninsula Clean Energy trabaja diligentemente para satisfacer las necesidades energéticas actuales, también estamos fomentando la próxima generación de innovadores. Para ayudar a los educadores a llevar la alfabetización ambiental a las aulas, Peninsula Clean Energy donó $25,000 a la Oficina de Educación del Condado de San Mateo en 2018 para iniciar una beca para maestros de energía limpia. La maestra de jardín de infantes de la Escuela Primaria Ormondale, Silvia Martínez, fue una de esas maestras afortunadas.

"Pensé que era importante que los estudiantes fueran más conscientes del medio ambiente de manera que pudieran entenderlo, así que espero que en el futuro puedan resolver problemas", dice Martínez, quien de hecho comenzó a enseñar a sus alumnos sobre el medio ambiente hace ocho años. .
"Les da el poder de hacer algo al respecto".

Martínez dice que pudo obtener un valioso desarrollo profesional a través del programa de becas, así como apoyo integral en el desarrollo de lecciones. Ese apoyo incluye garantizar que el plan de estudios cumpla con los requisitos de los Estándares Científicos de Próxima Generación y los Principios y Conceptos Ambientales del estado, al mismo tiempo que le permite adaptar las lecciones a lo que funciona mejor en su salón de clases.

"Hay muchas actividades prácticas que pueden tocar, sentir y experimentar y luego adquirir conocimientos y desarrollarlos", dice.

“Pensé que era importante para los estudiantes
a ser más consciente del medio ambiente de manera que puedan entenderlo, así que espero que en el futuro puedan resolver los problemas”.

Silvia martinez
Maestra de jardín de infantes, Ormondale
Escuela Primaria

En lugar de construir casas de pan de jengibre navideñas, que terminan sin ser consumidas y desechadas después de unas semanas, los estudiantes de Martínez
Diseñar y construir un modelo de casa de energía limpia.

“Saben sobre energía eólica, energía solar y reciclaje, pero también agregamos otras cosas como aislamiento y agregamos plantas en los tejados, agregamos muchas ventanas y un jardín, barriles de lluvia para hacer esta casa amigable con el planeta”. ella dice. "El objetivo es que puedan salir de esto entendiendo que pueden hacer cambios simples en el sistema energético y aun así proteger su medio ambiente".

Y no es sólo la clase de Martínez la que se beneficia de la beca. Ha podido integrar prácticas respetuosas con el planeta y experiencias de aprendizaje en todo el campus.

“Hemos tenido asambleas donde nuestros estudiantes enseñan a otros. Tenemos contenedores de lombrices para toda la escuela, tenemos hermosos jardines escolares donde utilizamos el abono que obtenemos”, dice. “Creo que es maravilloso que tengamos este recurso. Es muy importante”.